Famara, es una de esas playa remotas del Archipiélago Canario, situada al Noreste de la isla de Lanzarote; sus olas eternas y el impresionante acantilado que la protege crean un paisaje mágico. Cientos de surferos, turistas y residentes la visitan a diario atraidos por su poderoso encanto. Sin embargo esconde una realidad preocupante y siniestra, la contaminación marina…
El rumor del reboso y del Alisio se mezclan con una capa de desechos plásticos como huella eterna de nuestro paso por este planeta desde el momento en que decidimos ser dioses.
Bajamar en la playa de Famara, unas algas quedan atrapadas entre los restos de un saco de rafia… hoy han sido algas y mañana…