No nos veíamos desde el 2018, en aquel año tuvo lugar en Arrecife el segundo congreso sobre contaminación por plásticos en la isla de Lanzarote pero fue mucho antes cuando Juan descubrió nuestra isla y el inmenso problema que se manifestaba en nuestra costa norte.
Era alguien muy especial, humilde, vital e incansable. Su mirada te escudriñaba analizandote antes de que pudieras conversar con él, su capacidad de movilizar y liderar equipos era admirable.
Durante estos últimos días de septiembre se desarrolló el quinto congreso sobre contaminación por plásticos 2024, de Micro a Nano. Han sido dos semanas frenéticas, cargadas de trabajo, problemas y retos. La presión fue enorme, quizás por la responsabilidad del momento o por la trascendencia del evento.
Lo cierto es que el bueno de Juan, el incansable, e infatigable el de la sonrisa perenne llenó con demasiada responsabilidad su mochila de vida y entonces, sin darse cuenta, un lamentable accidente, una caída estúpida acabó con su vida.
Ahora toca llorar, recordar al investigador incansable pero sobre todo al ser humano, a la persona que tanto trabajó por mejorar este planeta y que tanto nos jaleó y trasmitió su entusiasmo.
Guardaré para siempre el recuerdo de sus incontables abrazos locos y espontáneos, hasta para eso eras especial Sr. Baztán.
Para tí Juan.