El Telamón, el viejo carguero. Arribó a la isla de Lanzarote con graves problemas de flotabilidad hace más de 40 años. Con el tiempo se ha transformado en uno de los símbolos más representativos de la ciudad de Arrecife, su singular belleza esculpida por el salitre y el óxido terminan por atrapar al viajero.
Atrapado por una fuerte y densa niebla, el Telamón, el viejo carguero oxidado quizo desvanecerse en el tiempo.