Con un amplio rango de distribución, esta especie de mantis está presente en Canarias, siendo más abundante en las islas de Fuerteventura y Lanzarote. Frecuenta zonas costeras con presencia de matorral bajo. Se camufla entre la vegetación a la espera de capturar los insectos de los que se alimenta. Las hembras son de mayor tamaño que los machos, 8-9 cm por 6-7 cm en ellos. Como todas las mantis esta especie derrocha belleza, destaca una coloración diseñada para mimetizarse en el entorno jugando con varios tonos de verde mezclado con blanco. En su morfología destaca un tórax espectacular con una especie de aletas terminadas en espinas que le aportan al tórax una forma rombiodal.
Ejemplar observado en matorral en la zona del Jable en el pueblo de Tao. Dedicadas a mis compañeros de excursión: Tere Mora, Ramón Gustems y Paco Sicilia.